¿Cómo poder describir tantas alegrías compartidas
en este 16 de marzo, que Dios nos ha regalado a la comunidad de las hermanas
junto a toda la comunidad educativa Mercedaria de la Caridad?
Desde la primeras horas del inicio de las laboras educativas, el ambiente
de fiesta era obvio, globos, abrazos, felicitaciones, canciones vocacionales y
los deseos de “Dios les siga bendiciendo y ayudando en su servicio”, fueron los
primeros regalos del día cuando íbamos llegando a nuestros respectivos lugares
de trabajo.
Hoy queremos compartir con ustedes el testimonio del sí se puede dar la
vida por Jesucristo y experimentar una inigualable alegría en el servicio.
Damos las gracias a todos los grupos que durante esta semana fueron preparando
el día a día para recordar la vida del
Beato Zegrí, las misiones en nuestra Congregación y por sobre todo por animar y
motivar a que tanto niños, adolescentes, jóvenes y adultos, sigamos a
Jesucristo Redentor de manera comprometida en los distintos espacios que se
ofrecen en el colegio.
Sus detalles de compromiso con el signo de que creemos en el carisma de
Caridad Redentora y que todos somos responsables de vivirlo tanto dentro como
fuera de nuestro centro educativo. Gracias por el compartir detalles, la fe, la
alegría, la sencillez y el abrazo fraterno que es nuestro estímulo para seguir
adelante con el proyecto educativo redentor. Creemos en la juventud, creemos en
que ustedes pueden ser y hacer la diferencia, adelante, este es el tiempo,
ahora es cuando se puede entregar toda la vida a Jesucristo.
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